La violencia en los alrededores de La Zona se multiplica con la aparición de dos cadáveres más. Ahora Héctor Uría y Martín Garrido han cruzado la línea roja y están directamente involucrados mientras la investigación que dirige Alfredo Asunción les lleva hasta el consorcio de las empresas que se encargan de los trabajos de limpieza en La Zona.
En el interior del perímetro deshabitado, continúa una persecución cuyas razones se van atisbando y en la ciudad, Marta, la exmujer de Héctor Uría, se va acercando a las tesis de todos aquellos que creen que detrás del accidente nuclear se esconde un terrible secreto.
En su trayecto por los diferentes estratos que conforman el ecosistema de La Zona, Héctor Uría llega poco a poco a lo que parece ser la cúspide de la pirámide.